La promoción destacaba; “El calentador ideal por su sencillez, consistencia y economía”.Y ampliando detalles: “Su colocación no requiere gastos. Basta con acoplarlo directamente al brazo de lluvia en reemplazo de la flor, y ya está listo para funcionar”.
Finalmente otra elocuente precisión en el aviso publicitario: “5 centavos de alcohol común es el costo de un baño de lluvia de 20 minutos de duración”, para concluir indicando: “Es el calentador de baño que le conviene adoptar porque nunca se descompone”.
Proporciona agua caliente al instante graduable a cualquier temperatura”.
Por último, concluye: “Por su esmerada presentación constituye un adorno en todo cuarto de baño. Fabricado íntegramente en cobre y bronce niquelado con caldera y serpentina,el más eficaz de los calentadores”.
El comercio a cargo de la venta e instalación se denominaba “El Rayo” y estaba ubicado en calle Teniente General Mitre 360. El aviso fue publicado en el diario “El Pueblo”, que dirigía Antonio Senini, edición número 3165 del 1º de julio de 1933.
