Como consecuencia del reciente eclipse de sol, el atardecer pehuajense se tornó noche. Hace 87 años, la noche pehuajense se prolongó hasta media mañana. Dos fenómenos de la naturaleza que ya son historia.
Bien es cierto que la historia lugareña se escribe todos los días y es importante documentarla. En otros tiempos, los museos y archivos periodísticos se ocupaban de esa tarea. Hoy, los modernos sistemas de comunicación registran los hechos y quedan documentados en forma inmediata.
El reciente eclipse total de sol, que los pehuajenses pudimos apreciar con destacada magnitud, ya es parte de los fenómenos de la naturaleza, así como el 11 de abril de 1932 la ciudad de Pehuajó se vio invadida por una lluvia de cenizas, procedentes de la explosión de un volcán en la zona cordillerana.
En el año 1992, el periodista José María Amarillo, rememoró el hecho con precisos detalles. Los vecinos sostenían haber vivido la noche más larga de la vida, porque eran las 10 de la mañana y no amanecía. Subsistía la oscuridad. (Próximamente recordaremos ese relato).
En aquella época el aludido fenómeno sorprendió a la población y era desconocido para todos. Ahora, el eclipse del pasado 2 de julio era esperado con ansiedad e impaciencia en todo el país. Una evidencia notoria que marca las diferencias temporales.
El eclipse de sol fue documentado por numerosos pehuajenses en forma simultánea a través de las redes sociales, tanto con comentarios como con elocuentes fotografías y videos.
En consecuencia, el 2 de julio de 2019 se añade al 11 de abril de 1932. Hoy porque al atardecer se hizo casi de noche, ayer porque la noche se prolongó hasta media mañana. Cosas de la naturaleza que ya son parte de la historia lugareña.
Como hace 87 años, Pehuajó se percibió en tinieblas, sin la luz solar.
Pehuajó sin sol por lluvia de cenizas y por eclipse
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domingo, julio 21, 2019
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