Es futbolista y tiene 23 años. Se formó en Independiente de Mones Cazón y hoy defiende los colores del Ciudad Real en España. En exclusiva para Mirá, Jonás Basso recorrió su carrera, destacó la importancia de sus directores técnicos en el fútbol pehuajense e instó a todos los jóvenes a pelear por sus sueños.
Nació en Mones Cazón, en noviembre del 92. Apenas caminaba cuando abrazó por primera vez una pelota. Nunca la largó. Se enamoró y comenzó a perseguir un sueño: jugar al fútbol. Hoy vive en España y mimosea con la redonda todos los fines de semana.
Jonás Basso García empezó su carrera futbolística en Independiente de Mones Cazón. Dio sus primeros pasos en las escuela de fútbol del club con Enrique Campaña como técnico. Después pasó a cancha grande, jugó en divisiones inferiores y fue Luis Colman quien lo entrenó hasta que saltó a la primera división de la Liga Pehuajense de Fútbol (LPF), en 2007, con apenas catorce años. También jugó en los seleccionados Sub 15 y Sub 17 de Pehuajó.
“La formación en Mones Cazón en Independiente fue lo más importante ahí me enseñaron todo y me dieron todas las posibilidades. Un gran club y un gran profesor como ‘Los Colman’ que forman personas y jugadores, sin eso nunca hubiera ido a ningún lado”, expresó Jonás a Mirá.
El futbolista formó parte del destacado equipo de Mauro Berciano que jugó la final de liguista contra Deportivo Argentino. “Jugué tres años en la primera y en el 2009 fue el mejor en lo deportivo. Llegamos a la final con gente del pueblo y el mejor técnico de la LPF”, recordó.
Tras ese exitoso año, Basso dejó su lugar de origen y probó suerte en Sarmiento de Junín durante las temporadas 2010 y 2011 como integrante de la quinta división del club, en lo que consideró “un año de aprendizaje y adaptación”. River Plate sería su próximo destino, donde permaneció hasta 2013.
“Mi técnico fue Jorge “Tapón” Gordillo y fue una experiencia muy buena. Compartí cancha, entrenamientos y vestuario con gente muy importante del fútbol que siempre te enseñan cosas. Ganamos dos veces el campeonato de cuarta división”, relató Jonás, al rememorar su brillante paso por el equipo de Capital Federal.
Europa, otro sueño cumplido
Su vida cambió por completo. Lejos de su ciudad y su gente, Jonás vive una experiencia única en España desde 2014. Con 23 años de edad, está radicado en Ciudad Real, capital de la provincia de Castilla La Mancha y es jugador del Club Deportivo Ciudad Real, un equipo de la tercera división del fútbol español.
El oriundo de Mones Cazón se desempeña como central, lateral derecho o medio centro. Se trata de la segunda experiencia en un club del país europeo. Cuando arribó al viejo continente, Basso jugó para el Club Deportivo Puertollano: “Fue mi primer año en España. Conocí muy buena gente y un país muy lindo”.
Hoy, con dos temporadas de experiencia, Jonás disfruta aún más su estadía en Europa y continúa soñando: “La vida lejos de mi casa es muy distinta pero es como todo tiene cosas buenas y malas, pero muchas más buenas porque son experiencias nuevas y conociendo lugares y personas. También vas madurando al resolver las cosas sólo y estoy contento con vivir así”.
“Se extraña la familia, los amigos, las reuniones y demás, pero cuando tenés un objetivo en la mente es más fácil. Mi sueño es llegar lo máximo posible y dar el ciento por ciento mío y poder devolverle a Independiente de Mones Cazón todo lo que me dio”, afirmó.
Recuerdos y agradecimientos a su pueblo
“Mones Cazón es mi casa es donde nací, me crié y me dio mis mejores amigos, mis mejores momentos de alegría y es mi lugar en el mundo. Los mejores recuerdos son de las inferiores, los amigos que hice, todo lo que vivimos en el club, la infancia. Y el campeonato del 2009 fue increíble para toda la gente del pueblo, aprendimos y nos divertimos mucho.
Quiero agradecer a toda la gente de Mones, a mi familia y amigos que siempre me apoyan y espero cumplir mis objetivos. También quiero decirles a los jóvenes del partido de Pehuajó que tengan iniciativa en el deporte y ojalá puedan ser felices practicándolo”.
La palabra de Guillermo Basso, papá de Jonás
“Siempre fue un chico inquieto, no paraba en casa, y siempre con una pelota. Desde que entró a las escuelita de fútbol del Club Independiente, no paró más, y desde ahí lo acompañamos siempre a todos lados. A los cuatro años ya dijo que él iba a ser jugador de fútbol, y siguió con eso siempre.
Siempre el primero para entrenar, apasionado por el deporte. Se privó de muchas salidas con amigos, sobre todo los fines de semana porque el domingo tenía que estar a pleno.
Un luchador por su sueño. Cuando quedó libre de River fue un bajón, pero nunca se entregó, siguió entrenando en Jugadores Libres y se iba a cuanta prueba había de Primera B o C. Siempre tuvo la idea de irse a Europa, por eso se hizo la nacionalidad, y por suerte tuvo la oportunidad y lo está disfrutando”.
Mensaje de la familia
“Que nunca baje los brazos, que la misma pasión que le puso al deporte, lo ponga en cada desafío que emprenda a lo largo de su vida”.
PING PONG
¿Un deseo?: “Cumplir los objetivos”.
¿Un recuerdo?: “Viaje de egresados”.
¿Un rencor?: “Por ahora no tengo rencor”.
¿Una gratitud?: “A mucha gente, no podría elegir una sola”.
¿Una ingratitud?: “Tampoco, las cosas que no se dieron me sirvieron de aprendizaje”.
¿Un amor?: “Mis viejos y Ailin”.
¿Un ídolo?: “Mi papá”.
¿Un futbolista?: “Maradona”.
¿Mones Cazón?: “Mi casa”.
¿Independiente de Mones Cazón?: “El más grande”.
¿Jonás Basso?: “Fanático del fútbol, de la familia, los amigos y el asado”.