Sergio Osmar Lamanna (46) tiene una extensa trayectoria en el deporte pehuajense. Comenzó a practicar ciclismo a los once años, y tras decenas y decenas de carreras sobre su espalda, charló con Mirá y compartió sus gustos y amor por la actividad que tantas alegrías le dio. De profesión peluquero, el pehuajense participa hoy en la categoría Máster B, de 40 a 49 años, en distintos escenarios de la región. Además es uno de principales impulsores de la reactivación del centro ciclista local, a través de la Asociación de Ciclistas Pehuajenses.
La historia comenzó por influencia familiar. Un día fue a mirar una carrera. Le gustó y a los días recibió un regalo: una bicicleta. Ahí empezó a competir. “Comencé a los once años impulsado por mi tío Ricardo White. Fue difícil como todo comienzo. No en todas las carreras podía clasificar entre los primeros cinco. Costó, corrí hasta los veinticuatro años donde hice un parate de catorce años, volviendo a las pistas hace siete años”, narra Sergio al describir los vaivenes de su carrera deportiva.
Los primeros trece años de competencia fueron los de mayor esplendor. Lamanna voló en las pistas en las categorías juveniles y elite, durante los años 1986 y 1991. “El campeonato argentino de ruta de 1987 en La Rioja es mi mejor recuerdo, me traje la medalla de bronce”, relata el ciclista a Mirá, al tiempo que destaca “muchos” triunfos en varias de las pruebas disputadas en distintos puntos del país: “Recuerdo la vuelta Mendoza-San Juan, la de Bariloche y Mar del Plata que competir con los mejores ciclistas del país”.
“El ciclismo es mi pasión”, afirma, y resalta el apoyo recibido durante sus inicios y en sus ricos años en la actividad ciclística: “en mis comienzos me ayudó mi familia, luego los sponsors y actualmente me banco yo. En muchos viajes nos juntamos con algunos de los chicos para solventar los gastos del combustible”.
LA PISTA PEHUAJENSE Y EL FUTURO DEL CICLISMO
Sergio Lamanna, integrante de la comisión directiva de la Asociación de Ciclistas Pehuajenses, participó de la gran gesta para el deporte local. “La viví en primera persona, acompañado por un grupo de amigos y familia que me siguieron en esta locura de recuperar veinte años perdidos. El día de la reinauguración sentí mucha emoción, orgullo de ver mi sueño hecho realidad”, explica el ciclista.
Al referirse a la actualidad de la especialidad, Lamanna asegura que “el ciclismo está resurgiendo con muy buenos resultados tanto en Pehuajó como en la zona”. En esa línea, el deportista pehuajense señala que “mi mayor deseo es que este deporte no se pierda. A los padres de los infantiles les pido que no les exijan, que lo tomen como un juego que los dejen disfrutar, y así perdurarán en las próximas categorías, porque hoy en día son pocos los juveniles que están en carrera entre los 15 y 18 años que es donde se ven realmente las condiciones de un ciclista”.
Para finalizar, Sergio no se olvida de todas aquellas personas que aportaron para que crezca y llegara a dejar su huella en el ciclismo regional y ayudaron a lograr el anhelo de la pista: “Quiero agradecer a los socios, sponsors, familias, colaboradores, a la comisión a la cual pertenezco, al señor Intendente Pablo Zurro, al director de deportes municipal Walter Acosta, a todas las áreas del municipio, a los medios de comunicación por su gran apoyo en este proyecto hecho realidad”.
