Abel Guagliarello (“Abelito”) cumplió 60 años de vida, el pasado 15 de julio. La recordada docente Elena “Boyi” Torrallardona de Cuilci siempre le festejaba el “cumple”. Y cuando cumplió los 30, le hizo un festejo con su comida preferida y una gran torta.
Tres décadas después, Patricia Vittorelli de Torrallardona junto a Nora Benedetti, organizaron una sorpresa. Lo convocaron a una confitería céntrica donde es habitué con la excusa de lustrar los zapatos a “Enano” Torra, esposo de Patricia. Cuando llegó, se encontró con la torta, sus 60 velitas y el emotivo “Que los cumplas muy feliz”.
Fue muy sencillo pero muy emotivo. Abelito, el querido lustrabotas pehuajense, no se esperaba semejante sorpresa. Se asociaron a la idea de Patricia, Nora y el “Enano”, los chicos de la confitería, dos chicas que se enteraron vía Facebook y Nelito Massola, amigo entrañable de Abelito.
El nuevo tiempo iniciado por Abelito, luego de un lapso de ausencia de su querido Pehuajó, tiene matices y expectativas diferentes. Se viene el goce jubilatorio y la tranquilidad que ello representa, aunque el lustrabotas seguirá tallando, hoy como ayer, en distintos lugares de la ciudad.
El admirado personaje, amo y señor de un oficio sin horarios ni feriados, dueño de una libertad que no todos pueden disfrutar sigue su vida, con su equipo de lustrador por las calles pehuajenses. Y como siempre cosecha amigos y halagos, fruto de su simpleza y humildad.
