“La cuestión no es que enfermedad tiene una persona,
sino quien es, la persona que ha sucumbido a la enfermedad”
(William Osler)
En conmemoración por el aniversario de DIAFA y como parte integrante del equipo de profesionales que allí trabajan, fui convocada para escribir algunas palabras a la comunidad. Desde mi rol, el cual está pensado en contexto, como parte de un interjuego de miradas y siempre en pos de una visión salubrista, -no sólo porque la institución así lo demanda sino además por mi formación-, pretendo aportar una reflexión sobre el proceso de salud-enfermedad, poniendo énfasis en la importante relación de este con las emociones.
Existen numerosas evidencias que demuestran como las situaciones estresantes influyen en el sistema nervioso y pueden llevar a una supresión de la función inmune. Variables emocionales como ansiedad, depresión, hostilidad, ira, agresividad, constituyen factores predisponentes al distress, el cual facilita el rol de enfermo, los cambios en el sistema inmune, estimula conductas no saludables como tabaquismo, alcoholismo y así se convierte en causa indirecta de enfermedades. Las variables cognitivas como lo son los pensamientos negativos, disfuncionales y automáticos son también condicionantes.
Por lo tanto, cuando la relación mente cuerpo ve alterada su armonía, debido a emociones displacenteras, sentimientos negativos, modificaciones del ciclo vital, baja autoestima, alteraciones funcionales o situaciones de alto impacto emocional generadoras de estrés, inevitablemente se produce un impacto, que puede representarse en forma de síntomas o enfermedades psicosomáticas.
La Diabetes como otras tantas enfermedades, en muchas ocasiones tiene su origen en un desequilibrio emocional que persiste a través del tiempo. Por lo tanto, la salud no debe pensarse sólo cómo la falta de enfermedad, debemos detenernos en la calidad de vida; entender que no sólo somos un cuerpo que puede enfermar o no, sino que somos un todo, responsables del cuidado y la prevención, ser conscientes que no se trata de sobrevivir si no de vivir…
Nancy Gisela Bajo
Licenciada en Psicología