El entrenamiento aeróbico es la capacidad del cuerpo de soportar un esfuerzo prolongado sin contraer deuda de oxígeno.
A través del entrenamiento aeróbico se producen importantes cambios.
A CORTO PLAZO:
*Aumenta la frecuencia cardíaca (que varía según la intensidad del esfuerzo)
*El volumen sistólico muestra un incremento global (aumento de la potencia de las contracciones cardíacas).
*Elevación de la temperatura y del porcentaje del CO2 en los músculos causando una vasodilatación de las arterias pequeñas y un aumento del flujo sanguíneo.
A LARGO PLAZO:
*Corazón: como consecuencia de la actividad física (aeróbica) sistemática a través del ejercicio, aumenta el tamaño de las cavidades (principalmente ventrículos) y se produce hipertrofia de miocardio (músculo cardiaco). Este fenómeno lleva a una respuesta del corazón llamada bradicardia o disminución de la frecuencia cardiaca de reposo. El corazón se desgastara menos y se reduce el riesgo de accidentes cardiovasculares (infartos).
*Pulmones: hay mayor velocidad de intercambio gaseoso, aumento de la ventilación, aumento de la capacidad pulmonar y desarrollo del músculo diafragma (principal en la mecánica respiratoria). Esto nos aumenta la capacidad pulmonar de reserva necesaria para algunas actividades cotidianas, como subir escaleras, trasladar pesos, caminar apurado, etc.
*Actividad muscular: produce cambios como proceso adaptativo, mejoras en la utilización de los lípidos almacenados en el cuerpo (triglicéridos y ácidos grasos libres), descenso del colesterol malo y aumento del colesterol bueno necesario para el buen funcionamiento del organismo, mejor respuesta insulínica y de otras hormonas relacionadas con el ejercicio (adrenalina, noradrenalina, ACTH y glucagon).
Angelo Cipolat / Gimnasio “Perfect Form”